HOGAR DE CRISTO
Su experiencia de trabajo por la infancia, que
se remonta a 60 años de historia, durante los cuales, ha buscado satisfacer las
necesidades básicas de muchos niños y niñas que han sufrido las consecuencias
de vivir en condiciones de vulneración es un desafío que la Fundación Hogar de
Cristo ha asumido como propio.
Exclusión social, así lo ha exigido el Hogar
de Cristo ha sido constante en su preocupación por captar y comprender los
cambios sociales asociados a la realidad de la niñez, para responder oportuna y
eficazmente, a las necesidades emergentes que los niños y sus familias.
MISIÓN
La Misión traza
la ruta institucional para hacer realidad el cambio de las condiciones sociales
en el país.
“El Hogar de Cristo acoge con amor y
dignidad a los más pobres entre los pobres, para ampliar sus oportunidades a
una vida mejor. Convoca con entusiasmo y vincula a la comunidad en su
responsabilidad con los excluidos de la sociedad. Es una organización
transparente, eficiente y eficaz, que animada por la espiritualidad de san
Alberto Hurtado promueve una cultura de respeto, justicia y solidaridad”.
VISIÓN
La Visión del
Hogar de Cristo surge del último anhelo del Padre Hurtado. Poco antes de morir
dirige un mensaje a los amigos del Hogar de Cristo (1952) en que expresa lo que
podría considerarse su testamento espiritual. “Al partir, volviendo a mi Padre
Dios, me permito confiarles un último anhelo: el que se trabaje por crear un
clima de verdadero amor y respeto al pobre, porque el pobre es Cristo. `Lo que
hiciéreis al más pequeñito, a mí me lo hacéis` ” (Mt. 25,40).
De este modo, el horizonte al que
aspira llegar el Hogar de Cristo se expresa en la visión de “UN PAÍS CON JUSTICIA, RESPETO Y SOLIDARIDAD”
RESEÑA
El Hogar de Cristo comenzó por
iniciativa del sacerdote jesuita Alberto
Hurtado Cruchaga, que buscaba crear un lugar de acogida para la gente en
situación de calle.
El 21
de Diciembre de 1944 colocó
la primera piedra de la construcción de la primera sede de la fundación,
ubicada en la calle Bernal del
Mercado,Estación Central.
En 1945 la Fundación comenzó a tener personalidad
jurídica, y se inauguró la primera hospedería. El Hogar de Cristo superaba
ampliamente sus objetivos, y gracias a una efectiva generación de recursos,
logran abarcar distintas áreas de acción social. En un inicio no era más que
una residencial para pasar la noche, pero con el tiempo llegó a atender a
enfermos terminales, ancianos desvalidos, niños con problemas de adicción de
drogas, etc.
El Padre Hurtado, fundador del Hogar y
Capellán de éste, falleció en 1952, siendo sucedido
por el Padre Guillermo Balmaceda. En 1955 comienza la expansión de la fundación
al resto del país, siendo inauguradas las primeras sedes en Antofagasta y Los
Ángeles (1957).
REFLEXIÓN,
APORTES A LA SOCIEDAD
El Hogar de Cristo aporta en la superación de
la pobreza e inserción social de los grupos más postergados, a través de
programas que potencien sus capacidades y recursos personales y así optar a una
calidad de vida mejor; entregándoles mayores oportunidades y sin discriminación
a sus derechos como ciudadanos.
No podemos permanecer indiferentes frente al
dolor, es una frase que todos los voluntarios de alguna institución escuchan y
se hacen más cómplices de ayudar, el Hogar de Cristo realiza aportes a nuestra
sociedad que van más allá de lo monetario, sino que hace reflexionar sobre las
segundas oportunidades en la vida, las mismas que entrega a quienes lo
necesitan y a cada persona que recurre al hogar.
La exclusión es una tarea de todos; de la
sociedad civil, fundaciones, corporaciones, sector empresarial y el Estado.
BIBLIOGRAFÍA